Kinder sorpresa, uno de los productos de chocolate más populares en venta, son cáscaras de huevo vacías hechas de chocolate, envueltas en un papel de brillantes colores; cuando uno desenvuelve el huevo y rompe la cáscara de chocolate encuentra en el interior un pequeño juguete de plástico (o las piezas para armar un pequeño juguete). Un niño que compra este huevo de chocolate, en general lo desenvuelve nerviosamente y rompe el chocolate sin molestarse en comerlo, interesado sólo en el juguete que hallará en el interior. Este amante del chocolate ¿no es el objeto en su estado más puro, el pequeño objeto que llena el vacío central de nuestro deseo, el tesoro oculto, que está en el centro de la cosa que deseamos?
Este vacío que está en el centro, por supuesto, representa la brecha por cuya causa ningún producto es “realmente ESO”, ningún producto está a la altura de…
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Desocupar la pieza 